Ni siquiera con todo el odio que corre por mis venas podría dañarte como dices que te he dañado. Incluso el animal más salvaje admira la belleza de una flor. Me doblego ante tus acusaciones... me quiebro por tus injurias. Dices que te he dañado... ¿cómo podría? Si eres lo único que amo en este mundo. Realmente debería estar enfermo para hacerlo. Retuerzo mi memoria... la indago hasta caer rendido. No hay vestigios de aquello que tú aseguras. Con el cuerpo dolido, la mente corrompida y el corazón destrozado yazgo a tus pies implorando por piedad, solo recibo de ti un golpe de gracia, arrebatando el último respiro de mis ser. Caigo y el vacío en mi interior elimina todo sonido. Me desangro y me alejo lentamente, solo oigo tu risa a lo lejos apagándose poco a poco. Mientras te aferras a tu victoria... caigo innecesariamente por los abismos eternos. Aniquilado caigo para yacer nuevamente en la tierra de los mortales, el sueño acabó. Toda fantasía se esfumó de mi alma. M...