Derrotado por cuatro paredes

 Cuatro paredes me rodeaban, me asfixiaban quitando el poco oxígeno que mis pulmones intentaban aguerridamente retener. Derrotaban fácilmente mis ganas de vivir, trayendo angustia a mi alma, a mi ser. Mientras que el blanco techo me coronaba con una simpleza extraña. 




Comentarios

Publicar un comentario